Con tan solo 13 años, Rodrigo Marín Brito se ha convertido en el árbitro más joven de la provincia de Las Palmas. Integrante de la delegación de Fuerteventura, este joven colegiado demuestra que la pasión y la responsabilidad no tienen edad.
En una reciente entrevista en Radio Insular Fuerteventura, Rodrigo expresó su sueño de llegar a lo más alto en el arbitraje, y dejó claro que se toma muy en serio cada partido que dirige. Su ejemplo es una inspiración para otros jóvenes interesados en formar parte del colectivo arbitral desde edades tempranas.