El autocuidado: una necesidad, no un lujo.
Detrás del silbato, las tarjetas y las decisiones hay una persona que, como todas, experimenta emociones, miedos y preocupaciones. Cuidar a esa persona que hay tras cada árbitro/a-juez/a es fundamental para velar por su bienestar y salud mental, así como para optimizar su rendimiento y fortalecer su relación con el deporte.
El arbitraje no es una labor sencilla, pues cada partido o decisión se convierte en foco de crítica o evaluación. Este entorno, exigente y cargado de presión, puede generar altos niveles de estrés y desgaste emocional si no se gestiona adecuadamente. Es este contexto donde la resiliencia y el autocuidado juegan un papel fundamental.
Ser resiliente no significa no sentir malestar ni ser inmune a las situaciones desagradables. Significa aceptar aquello que no depende de uno y centrarse en lo que sí para afrontar las situaciones y seguir adelante. Es decir, la resiliencia es esa habilidad que te permite adaptarte, aprender y salir fortalecido/a de las dificultades.
Esta capacidad no es algo innato: se construye. Requiere práctica, reflexión y autoconocimiento personal, así como el entrenamiento en herramientas para afrontar los retos de manera efectiva.
Una de las claves fundamentales para ello es el autocuidado, un aspecto que, lamentablemente, suele quedar en un segundo plano en el mundo del deporte competitivo. El autocuidado no debería ser una opción, es una necesidad, un pilar fundamental para mantener el equilibrio físico, mental y emocional.
El autocuidado incluye aspectos como la nutrición, la hidratación, el ocio, el sueño y el descanso. Pero no solo eso, también implica reconocer y atender las emociones, cuidar las relaciones sociales, establecer límites y buscar apoyo en caso de que sea necesario (entre otras acciones).
En un entorno tan demandante como el arbitraje, invertir en autocuidado y en la prevención en salud mental no solo es recomendable, es imprescindible. Porque detrás de cada silbato hay una persona que necesita y merece sentirse bien para seguir disfrutando del deporte y enfrentando los retos del día a día.
La ansiedad y el desgaste psicológico (burnout) son realidades que afectan a muchos árbitros/as-jueces/zas. Prevenir estas dificultades emocionales no requiere solo conocer y atender los primeros indicios o señales de alarma, sino también implementar hábitos y conductas de autocuidado que protejan la salud mental.
¿Estás preparado para seguir creciendo? Si este artículo te ha resonado, te esperamos en el taller de “Resiliencia y Autocuidado”, dónde buscaremos proporcionar a los árbitros/as-jueces/zas habilidades para reponerse y fortalecerse ante situaciones complicadas, así como estrategias de autocuidado para velar por su bienestar y salud mental:
Fecha: Enero
Lugar: La Palma