Más que un silbato: la rápida intervención de Carlos Álvarez

El pasado 24 de enero, en el partido entre la UD Agaete y la UD Atalaya, el árbitro Carlos Álvarez se convirtió en pieza clave al asistir a dos jugadores lesionados. Su experiencia en Cruz Roja le permitió actuar con rapidez: primero, inmovilizando el hombro dislocado de un jugador con un vendaje improvisado; luego, reanimando a otro futbolista que quedó inconsciente tras un choque de cabeza.

Su intervención fue reconocida por jugadores, técnicos y aficionados. Además, le ha valido el reconocimiento por medios de comunicación como «el ángel de la guarda del fútbol modesto», destacando su labor tanto dentro como fuera del terreno de juego.

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